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NUESTRO PATRONO SAN LORENZO

San Lorenzo era el Diácono de confianza del Papa Sixto II en el tiempo del Emperador Valeriano. En una ocasión el Emperador llamó al diacono Lorenzo y le pidió que le entregara los tesoros que la Iglesia tenia , copas y objetos de oro que se usan en la liturgia. Por que necesitaba mucho dinero para financiar la guerra que entonces se desataba en el imperio. San Lorenzo le pidió tres días de plazo al emperador para recoger todo el tesoro de la Iglesia, sin embargo, lo que hizo en esos tres días fue recoger a todos los enfermos, viudas, mendigos y pobres de la ciudad y los llevó ante el emperador, a quien le dijo: “Aquí tienes a todos los tesoros de la Iglesia”, señalando a la muchedumbre hambrienta. Esto enojó tanto al emperador, que se sentía burlado y condenó a San Lorenzo a una muerte horrible y lenta: ordenó que lo asaran vivo. Los guardias inmediatamente cumplieron la orden y acostaron amarrando a San Lorenzo sobre una parrilla de hierro y empezaron a asarlo, pero el Mártir, antes de morir les dijo a sus verdugos: Ya estoy asado por este lado, denme vuelta; ahora, la carne está asada, pueden comerme.

SEMINARIO MAYOR SAN LORENZO

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